Una verdadera señorita como yo puede tener muchas cosas por hacer que se cuentan como una agenda demasiado apretada.
Como ir de compras, a media tarde por el palacio de hielo lo bueno de todo es cuando se llega de compras a casa el poder estrenar lo que te has comprado, y más cuando todo lo comprado se estrena con míster Víctor después de haber salido en muchas ocasiones con él lo único que me había importado es tener sexo con el pero después de verlo de pies a cabeza me di cuenta que no solo quería sexo, había olvidado por completo que el romanticismo aun existe y que ser romántico con él es más difícil que recorrer la muralla china.
Cuando me recogió en la puerta de casa me dio un beso me alegro el día unas horas más tarde me tuvo en sus brazos y sin más comenzó a besarme a tocarme deslizando sus manos sobre mi cuerpo pero aun en ese momento pensaba sobre tener algo más serio aunque lo único que hice fue dejar llevarme por sus besos mientras me acostaba en su cama al paso que él me quitaba la ropa lentamente¿ ropa que estaba estrenando en ese momento? Mientras lo hacía me miraba a los ojos no había manera de no sentir lo que sentía. Una vez terminamos lo que teníamos entre manos me sentí sola por un segundo camino a ala cocina por un supuesto vaso de agua una lagrima rodaba por mi cara llegando a la conclusión que lo perdía se iba ya no me extrañaba que otra persona me deje pero esta vez por ir a Egipto.
Una cena bastante tarde y respuesta a una enfermedad se quedo en silencio como ido, y luego se marcho solo! sin mi¡
