Erase una vez una joven veinteañera que llego a vivir a Madrid, realmente era una chica alegre, bella, atrevida y con muchos sueños por delante, aunque como todos sabemos no siempre conseguimos lo que queremos y las cosas no le fueron del todo bien, aunque sabía perfectamente que la vida no era color de rosa y bueno todo el mundo comete errores y de los errores se aprende y por supuesto ella aprendió ¿aprendió que hay mujeres que existen tan solo para darnos un complejo de inferioridad? aunque hay que aceptar el hecho de que algunas mujeres son mejores.
En ocasiones nos planteamos objetivos que la verdad son muy difíciles para alcanzarlas sin embargo aceptamos el reto de que lo conseguiremos, pero que pasa cuando las cosas nos llegan con facilidad nos ponemos suspicaces tienen que ser complicadas para que creamos que son autenticas, nos educan en la creencia de que el verdadero amor nunca es fácil siempre tiene que haber obstáculos un segundo acto antes de poder vivir felices y comer perdices, pero que pasa cuando no hay obstáculos significa que falta algo ¿ necesitamos acaso que la relación tenga un toque dramático para funcionar? O simplemente es que nos aterra que una relación vaya demasiado bien será que ya estamos acostumbradas a que haya dificultad en nuestro camino, es eso un símbolo de masoquismo hacia nosotras mismas una manera de hacernos daño para poder conseguir las cosas ó simplemente es nuestra manera de engañarnos ¿será el engaño como el proverbial árbol del bosque que no existiría si no hubiese nadie allí que nos pillara será que la pureza y la dificultad de conseguir las cosas tiene recompensa al final del camino.
Nos consideramos luchadoras en todos los sentidos, aunque no esta demas que haya que hacer drama para conseguir los objetos que no estan a nuestro alcanse, nos consideramos luchadoras porque aunque existán mujeres para hacernos sentir inferiores nosotros siempre seremos mas que ellas aunque eso signifique que no ser populares.
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